martes, 4 de diciembre de 2018

Uso ético de la información



Uso ético de la información


La sociedad del conocimiento, en la que se desarrolla nuestro trabajo intelectual, implica que continuamente estemos recibiendo y buscando información, procedente frecuentemente de Internet. El uso cotidiano de la red, facilita acciones como el "copio y pego", además de proporcionar la errónea impresión de que todo está accesible sin aparentes trabas. Esto hace imprescindible conocer las implicaciones legales, sociales y éticas de la información. 

El plagio 

De acuerdo con la definición de la RAE, plagiar es copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias. Hoy día, y debido al uso generalizado de Internet y otras tecnologías de la información y la comunicación, en el ámbito académico el tipo de plagio más extendido es el ciberplagio. 

Tienes que tener en cuenta que al plagiar estás engañando tanto a la autora o autor de la obra original como a la persona a la que va dirigida la tuya. Es decir, no es ético, ya que tratas de hacer pasar una obra propia sin serlo. Además, es ilegal porque estás incumpliendo los derechos de autoría de una o varias obras, atentando contra sus derechos morales y patrimoniales, y esta acción puede suponer un delito. 

Para evitar incurrir en un plagio, siempre debes citar las fuentes (libros, artículos de revista o prensa, páginas web...) que has empleado para realizar tu trabajo. 

Plagio intencionado vs plagio no consciente 

Plagio intencionado : Es un plagio intencionado cuando se presenta como propia una obra lo que no lo es: 

Copiar y pegar de Internet. 

Copiar las palabras o ideas de otros, sin citarlas, para hacerlas pasar como propias. 

Comprar, robar o tomar prestado un trabajo redactado por otra persona para hacerlo pasar como propio. 

Descargar trabajos ya hechos. 

Presentar el trabajo de otra persona como propio. 

Pagar a otra persona para que escriba el trabajo y hacerlo pasar como propio. 

Plagio no consciente:

Generalmente, el plagio no consciente se produce por desconocimiento de lo que constituye el plagio. 

No se incluyen las citas o no se hacen correctamente. 

Se parafrasea sin realmente alejarse del texto original. 

Se desarrollan pensamientos o teorías basadas en ideas ajenas, sin citar. 

Ciberplagio 

El ciberplagio, debido a la extensión del uso de Internet y de las tecnologías de la información, constituye uno de los problemas más frecuentes en lo relativo a la vulneración de los derechos de autor. 

Cuando realizas un trabajo basándote en información obtenida en Internet sin enlazarla o citando a su autores, estás cometiendo ciberplagio. Es muy importante tener en cuenta que toda la información obtenida en Internet está protegida por la Ley de Propiedad Intelectual, al igual que el resto de las obras.


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