Evaluar los resultados búsqueda
La facilidad y libertad con que pueden publicarse contenidos en la red hacen necesaria la adopción, por parte del usuario de información digital, de una serie de criterios que le ayuden a filtrar los contenidos electrónicos y a discernir la veracidad, la credibilidad, la fiabilidad y en definitiva, la calidad de las informaciones que este medio nos proporciona.
Uno de los problemas comunes en el análisis de contenidos de Internet es la carencia de procedimientos de análisis que certifiquen la fiabilidad de los documentos expuestos. La accesibilidad libre de los documentos a través de la Red obliga al usuario a determinar que su contenido cumple con determinadas expectativas de certeza y veracidad. No existe una verdad única y son las actitudes del usuario frente al documento las que definirán su valoración positiva o negativa. Los factores que intervienen son:
1. Nivel de conocimientos y cognición del usuario, por ejemplo, su nivel educativo.
2. El contexto social en el que se desenvuelve el usuario: estructura socioeconómica en la que se incluyen la estratificación social o las creencias.
Respecto a los profesionales de la información, no proliferan estudios suficientemente representativos sobre la evaluación de los contenidos de Internet.
La aparición de Internet ha provocado que ésta haya pasado a ser una de las fuentes de información más utilizadas, donde debemos tener en cuenta que fue diseñada para promover el intercambio ilimitado de información, sin que existieran necesariamente reglas o procedimientos para asegurar la calidad de la información expuesta. No olvidemos que cualquier persona puede crear su página web en Internet.
Esta falta de control, inmediatez y publicidad de la Web pueden afectar a la calidad de la información, por ello deber realizarse una evaluación de la información.
AUTORIDAD
¿Quién es el responsable de la información?
Para determinar la autoridad de la fuente se toman en consideración varios aspectos, quien es el autor, bajo qué autoridad lo publica, y bajo qué dominio se encuentra.. Las más recomendables serán las .edu (instituciones educativas), .gov (agencias del gobierno), .org (organizaciones), .mil (agencias militares). Las menos recomendadas son las que terminan en .com (comercial) y .net (network).
RELEVANCIA
Basado en nuestro juicio, deberemos determinar qué información necesitamos, qué tipo de fuentes usaremos, y cómo vamos a utilizarla, para saber si su contenido nos es relevante o no.
ALCANCE
¿A quién va dirigida?, ¿al público en general o a un público especializado? Hay que tener en cuenta si es demasiado general, técnica, avanzada, o adecuada.
CONTENIDO
Se relaciona con:
Objetividad: presenta opiniones, hechos, datos, la influencia del autor. ¿cómo de detallada es la información?
Corrección gramatical, ortográfica y de sintaxis.
Referencias y enlaces que puedan completar la información
¿Cuándo fue la última revisión? la información es novedosa, desfasada, etc...
EXACTITUD
La exactitud se mide a base de información correcta y exacta. Usualmente se recomienda que para validar la exactitud se compare la información con otra ya investigada y verificar los datos en fuentes impresas. Es importante considerar que la información no actualizada tiende a no ser exacta.
ACCESO
Los requerimientos que tiene la página también deben influir en nuestra elección: la resolución que tiene la página (¿se verá bien en el navegador?); si tiene muchas imágenes, vídeos que la hagan tardar en cargar; si es estable la página o se encuentra no disponible con frecuencia, etc...
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